Según una encuesta elaborada por la Comisión Europea el 25% de los menores mantienen su perfil de las redes sociales en Internet abierto a cualquier persona que desee consultarlos. Y no sólo eso, uno de cada cinco ha introducido informaciones como su número de teléfono o su dirección.
Estos datos son bastante preocupantes, sobre todo sabiendo que en Europa el 38% de los niños entre nueve y doce años; y el 77% entre los de trece y dieciséis tienen registrada una cuenta en alguna de estas redes. En España la cifra baja al 28% entre niños de nueve y doce y asciende, nada más y nada menos, al 81% entre los de trece y dieciséis.
Por ello no es de extrañar que la comisaria europea de Agenda Digital, Neelie Kroes, haya señalado que las empresas de estas redes “deberían hacer inmediatamente que los perfiles de menores fueran accesibles solo para su lista de contactos aprobados”.