«Lo que hacen empresas como Alsa contribuye a fomentar la marca España mucho más que los discursos de los políticos». Con esta frase, el ministro de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, destacó el papel de empresas como Alsa, que ha construido una estación de autobuses en Tianjin, una megalópolis portuaria e industrial a unos 120 kilómetros de Pekín.
Esta obra, que inauguró García-Margallo durante su primera visita oficial a China, es un intercambiador de transportes, ubicado en la estación de alta velocidad y que conecta con las tres líneas de metro de la ciudad, según publica ABC. Con una superficie de unos 20.000 metros cuadrados y una inversión de 380 millones de yuanes (47 millones de euros), aportada por la joint-venture de China Alsa y el Grupo de Transportes de Tianjin, el intercambiador cuenta con una estación de autobuses de larga distancia y urbanos y un centro turístico.
Se espera que pasen a diario por esta estación 100.000 personas con destino a alguno de los 800 recorridos que ofrecerán sus líneas, gestionadas por Alsa, que se encargará del intercambiador durante los próximos 50 años en régimen de concesión, y otras compañías. La cercana estación que usaba la compañía española hasta ahora cerrará en los próximos meses.
García-Margallo resaltó durante la inauguración de la estación que esta compañía asturiana fue una de las primeras en desembarcar en China en 1984, año en el que se registraban 500 empresas extranjeras de capital mixto, frente a las 800 españolas de la actualidad.
Ejemplo de la implantación de las empresas españolas allí son Cola-Cao y Gamesa, que tienen su sede de operaciones en Tianjin. “España es líder mundial en diseño, construcción y explotación de infraestructuras de transporte, y ahora queremos alcanzar el mismo nivel en sus tareas de administración”, afirmó Andrés Cosmen, presidente de Alsa en China, con 8.045 empleados, que gestiona 167 líneas de autobús y obtuvo unos ingresos de 2.067 millones de yuanes (256 millones de euros) el año pasado.