6.736 millones de euros costará que un tren tarde dos horas y media en recorrer los 450 kilómetros que separan a estas dos ciudades sagradas, Medina y La Meca. Así lo ha comunicado el gobierno de Arabia Saudí que, finalmente, se ha decantado por un consorcio (denominado Al Shoula Consortium) formado por 12 empresas españolas y dos saudís. No ha sido fácil, en un principio competía con otras 4 candidaturas, una alemana, una china, una surcoreana y, la otra finalista, la francesa, el grupo empresarial liderado por Al Rajhi Holding asociado con Alstam.
El consorcio ganador está compuesto por las doce empresas españolas, Renfe, Adif, Ineco, Indra, OHL, Consultrans, Copasa, Imathia, Cobra, Dimetronic, Inabensa y Talgo; y las dos empresas saudís, Al Shoula y Al Rosan.
El contrato incluye el diseño y la construcción de la vía y los sistemas ferroviarios, el suministro de 35 trenes de alta velocidad que correrá a cargo de Talgo, con la posibilidad de que, posteriormente, se sumen 23 trenes más; y el mantenimiento de la vía y el material rodante durante 12 años.
El contrato supone un record, puesto que es el mayor proyecto adjudicado en el extranjero a las empresas nacionales, superior, por ejemplo, a las obras de ampliación del canal de Panamá, que desarrolla Sacyr Vallehermoso (2.245 millones), ó la construcción de la mayor planta solar del mundo que Abengoa lleva a cabo en Arizona (EE.UU), por 2.000 millones de dólares.