POR ANTONIO REGALADO
Más de millón y medio de españoles trabajan desde casa gracias a las nuevas Tecnologías de la Comunicación (TIC). La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, amparándose en el Real Decreto-Ley 3/2012 que modifica el Artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores, pone en marcha este mes de septiembre, el nuevo sistema de relación flexible laboral dentro del proceso de ajuste socio-laboral que la crisis está imprimiendo a toda la sociedad. Hablamos del teletrabajo.
Teletrabajar, no es solo trabajar a distancia, utilizando la informáticas y las telecomunicaciones; “teletrabajar” –siguiendo a Thibault, 1988- “es servirse de estos elementos para trabajar de un modo nuevo”. Según el Acuerdo Marco Europeo, los objetivos del teletrabajo son: mantener un justo equilibrio entre la flexibilidad y la seguridad en la organización del trabajo; compatibilizar la vida familiar con la laboral (conciliación) y mejorar la productividad y competitividad de las empresas.
Diez ventajas
Es cierto que no todos los oficios son susceptibles de realizarse desde casa o en movilidad por los trabajadores. Por ejemplo, un cirujano. O un policía. Por ello el perfil del teletrabajador no es fácilmente definible. Y en las administraciones públicas puede y debe ser susceptible de un seguimiento permanente para contrarrestar los inconvenientes que conlleva esta nueva relación laboral. Investigo personalmente el fenómeno desde finales de siglo y de mis apuntes universitarios, extraigo este decálogo de ventajas: a) conciliación de la vida familiar y laboral. b) Ahorro de dinero y tiempo en desplazamientos diarios. c) Horario, jornada y aprendizaje elásticos. d) oportunidades para personas discapacitadas o para quienes residan en el medio rural. e) Reducción de accidentes “in itínere”. f) Autorresponsabilidad y autodisciplina. g) Nueva sociología de la autoestima. h) Nueva manera de evaluación del trabajo. i) No adscripción a una oficina o despacho y, por tanto, sin vigilancia de jefaturas. Y j) Mayor tiempo de ocio.
Diez inconvenientes
Aunque en una dimensión distinta, los periodistas y colaboradores hemos vivido este sistema de trabajo desde que Internet se cruzó en nuestras vidas hace dos décadas. En todo caso, se trata de un cambio severo en las relaciones profesionales para el que no todo el mundo está capacitado. Esta nueva concepción del empleo en la empresa –más cómoda- requerirá un nuevo lenguaje (informático) para que los textos sean descifrados por quien los recibe sin necesidad de revisiones ni aclaraciones continuas. Suponiendo que se tiene claro el trabajo a realizar, es conveniente que el contacto al otro lado de la Red sea siempre el mismo para evitar interpretaciones que pueden producir las primeras angustias. Pero dicho esto, pasamos a enumerar, el decálogo de inconvenientes para hacernos una idea aproximada de que no es oro todo lo que reluce. Reflexionemos sobre estos puntos: A) Falta de calor humano en las relaciones. B) Desvinculación (virtual) de la empresa. Nadie se acuerda de una persona que no está cerca. C) Problemas de autocontrol para los poco disciplinados. D) Adecuación (o no) a una situación prolongada o definitiva novedosa. E) Escasa promoción en la empresa por falta de vínculos personales. F) Disminución de contactos con el mundo profesional y, a la larga merma de relaciones y de oportunidades. G) Necesidad de una mayor disciplina de trabajo. H) Tendencia a la soledad y propensión a las enfermedades cuando falta la interrelación social. I). Despersonalización y depresiones por falta de tensión. Y J) Entorno familiar hostil cuando se convive en la misma casa. (Sobre todo si la esposa no trabaja fuera. Relaciones muy peligrosas que suelen terminar en separación y divorcio).
Otras consideraciones
Sin duda, el teletrabajo es beneficioso para la sociedad, para la empresa y para el individuo. Con este sistema, reducimos emisiones de gases de efecto invernadero, mejoramos la inversión y la competitividad, la inserción laboral puede ensancharse a los colectivos en riesgo de exclusión y mejoramos las redes de telecomunicación y del conocimiento. Todo ello supone que el enfoque conceptual pretende establecer una cuota alta en la Responsabilidad Social Corporativa que todas las empresas buscan; en suma, que los empleados –en este caso los funcionarios de la Junta- sean más felices. Y, por tanto, generen y desarrollen más talento al gozar de una amplia libertad de movimientos. Y dando un paso más adelante, resulta razonable interrelacionar el teletrabajo con la natalidad, la lucha contra el fracaso escolar al estar más cerca de los hijos y con la dignidad del envejecimiento. Pero este sería otro análisis para estudiar con los datos aportados desde esta experiencia de la Administración Regional.
Despacho y centro de entretenimiento
Imaginemos que usted como funcionario de la Junta –o simplemente como autónomo o colaborador de prensa- decide trabajar desde la distancia. Si cree que las ventajas de no ver al jefe superan a los inconvenientes y resultan suficientes para aceptar este nuevo escenario laboral, ha de tener presente que necesita un despacho. Eso lo primero, un despacho confortable, con pocos muebles, cómodos y ergonómicos porque allí pasará la mayor parte del tiempo. Debe constar de algunos elementos imprescindibles como: luz exterior amplia. Sol si es posible. Ventilación. Sistemas de calor y frío. Mesa principal y auxiliares para tenerlo todo a mano. Sillón anatómico para evitar problemas en la espalda. Ordenador, Tablet, Webcan, proyector, conexiones a banda ancha, y fibra óptica (voz y datos), punto Wifi, 4G, impresora y cámara de fotos, -debe crear documentos visuales impactantes- teléfonos, fax, agenda electrónica, acceso rápido a datos de la propia empresa y un gran centro de entretenimiento. ¿Por qué un gran centro de entretenimiento? Si uno va a estar muchas horas en casa, conviene que la zona destinada al trabajo sea cómoda y cálida para facilitar el trabajo. Y, si puede, debería instalar en una de las habitaciones un centro de entretenimiento. Resaltaremos algunos elementos imprescindibles 1. Televisión plana. Cuanto más grande, mejor. 2. Reproductor de DVD. Compañero innegable de la Tv y la tecnología con más éxito de la historia. 3. Grabador digital (iniciando el recorrido comercial). Puede almacenar distintos programas). 4. Sonido: unos buenos altavoces son imprescindibles para disfrutar del cine sin salir de la sala de estar o ver una película para relajarse. . 5. Ordenador familiar para que no interfieran en el “profesional del despacho”. Y 6. Aparatos para ejercitar gimnasia activa o pasiva. Hay que mantenerse en forma. Uno no debe permanecer nunca más de dos horas delante de la pantalla.
Gestionar el tiempo
Hemos intentado en este informe ofrecer un panorama abierto del complejo mundo del teletrabajo. El correo electrónico, los grupos de contacto, las reuniones virtuales, los espacios de colaboración (on line y office), la posibilidad de trabajar con los mismos documentos en tiempo real y el alojamiento de información previa para discusiones, requieren, como decíamos al principio, nuevos conocimientos informáticos en sistemas operativos compatibles. La suite ofimática debe ser completa para facilitar el trabajo colectivo bien sea en la nube, en periféricos, o para compartir en internet o intranet. No vamos a descubrir aquí las facilidades que ofrecen aplicaciones como Whatsup, las alertas o los motores de búsqueda. Lo más difícil de todo en este nuevo sistema de vida socio-laboral llamado teletrabajo es saber gestionar el tiempo. El teletrabajo es un elemento más en los nuevos cambios irreversibles que nos esperan dentro del marco de relaciones laborales. Un elemento eficaz para un mundo digital global y globalizado.