Por Ramón Presmanes
En el momento más alto de mi decrepitud, tengo la osadía de empezar a escribir sobre temas diversos. Hay una justificación; una persona a la que admiro y quiero entrañablemente me anima últimamente a hacerlo. Eso no solo me justifica, sino que acarrea sobre él las consecuencias de lo que pueda ocurrir.
Pretendo únicamente, y veremos que sale, hacer observaciones y/o comentarios breves, sobre cuestiones que vayan surgiendo y que de alguna manera puedan, introduzcan nuevos puntos de vista, mezclando osadamente, repito, la experiencia larga y variada, con la excitante, ¡y peligrosa! aparición de las nuevas tecnologías, los crecimientos, diría que cancerígenos, de la población, el mundo financiero, el poder, en sus nuevas y semiocultas formas, incluso la debilidad parcial, de las formidables e históricas fuerzas del espíritu.
Todo esto suena quizás demasiado ampuloso, pero lo real será de hecho únicamente un curioso vistazo a lo que diariamente vaya apareciendo.
Ánimo!!! me encanta cuándo hablas, así que pienso que si todo ello lo plasmas en escrito, voy a poder disfrutarlo y releerlo varias veces, con detenimiento.