EL ICTUS CEREBRAL
Con motivo del ‘Día Mundial del Ictus’, que se celebró el pasado 29 de octubre, los expertos de la Clínica Cardona de Las Palmas de Gran Canaria recomiendan comenzar con la fisioterapia cuando el paciente que ha sufrido un ictus empieza a recuperar las funciones de sus estructuras y la instauración de compensaciones y patrones de movimiento anómalos.
El ictus o accidente cerebrovascular (ACV) es una patología que afecta al cerebro. El cerebro es una estructura que necesita gran cantidad de oxígeno, cuya carencia se produce en el ictus, provocando daños o, incluso, la muerte de las células cerebrales, explican desde este centro fisioterapéutico. Las causas que lo provocan son la trombosis cerebral, más frecuente en personas con arterioesclerosis; el embolismo cerebral, más habitual en jóvenes y pacientes con algún tipo de cardiopatía; y la hemorragia, que puede ser de tipo intracerebral o subaracnoidea.
Los síntomas que presenta el paciente que sufre un ictus dependen de la zona afectada del cerebro, su extensión y el momento de recuperación en que se encuentre. Así, su evolución normal es en tres fases: la pérdida total de la actividad motora y sensitiva del lado afectado; la recuperación de las funciones de sus estructuras y el comienzo de la instauración de compensaciones y patrones de movimiento anómalos, con una importante reorganización de las células neuronales para suplir las dañadas, donde, desde la Clínica Cardona ven «muy importante» comenzar con la fisioterapia; y por último, cuando la recuperación se estabiliza.