Autor del libro: Gabriel Elorriaga
Editorial: Edypro. Pigmalión
Un libro nuevo de un autor permanente. Desde su «Vocación política», con siete ediciones desde su aparición en la frontera de 1960, Gabriel Elorriaga ha publicado una docena de libros. La política es su tema permanente con alguna ocasional dedicación al arte -asunto presente en sus preocupaciones- como el dedicado a los artistas valencianos en el edificio del Senado. El que ahora comento, «La maldita oposición», se pública cuando aún está en las librerías su anterior obra: «El camino de la concordia».
«La maldita oposición» reúne un centenar largo de artículos difundidos en «Diario Crítico». Su creador y Director, Fernando Jauregui, presenta al autor como el hombre tranquilo, es el tono de los artículos en los que Elorriaga no renuncia a mantener las posiciones personales que exige el comentario de la actualidad.
Esa devoradora de hechos es el argumento de los artículos. El contenido es por lo tanto variado pero no disperso porque la visión personal de Elorriaga les da una orientación. El punto de partida es una consideración llena de interés sobre el periodismo digital en el que se produce el «Diario Crítico» y sus novedades sobre el periodismo anterior de la radio y la televisión y, sobre todo, sobre el periodismo escrito. Y aquí aparece uno de los mayores méritos de los artículos reunidos que es precisamente el bien decir. Cuando se discute si los nuevos medios van a traer la sustitución del texto escrito por una vuelta a la literatura oral, los artículos de Elorriaga traen la lección del bien decir como un integrante posible de lo nuevo.
Los artículos están agrupados en algunos temas dominantes de la actualidad . Así tenemos capítulos dedicados al Gobierno, a la oposición, a los nacionalismos, a la crisis y a lo que nos ocurre fuera de nuestras fronteras. El medio digital marca un género al comentario del que forma parte la brevedad. El canon es de cuatrocientas palabras por artículo que puede desbordarse a veces hasta la frontera de las quinientas. En el periodismo escrito eso es un folio y un tercio y en lo audiovisual un contenido ajustado a decir entre dos minutos y medio a tres.
El comentario tiene que ser directo. Entrar en el tema y estar siempre o muy abundantemente unido a los nombres propios. Ahi están los protagonistas de la política española del poder y de la oposiciòn: Rodríguez Zapatero, Rajoy , Rubalcaba, Blanco, Mayor Oreja, López y Basagoiti, Montilla. Ibarretxe, Aznar , Felipe González, Solbes, Manuel Chaves, Cospedal, Mercedes Cabrera, Aménabar, Florentino Pérez, Esperanza Aguirre, Rita Barberá, Rosa Aguliar, Cristina Narbona, Carlos Mendo, Calderón, , Leyre Pajín, María San Gil, Martínez Pujalte. Quiere decirse que no son textos de especulación teórica y sí de encuentro con lo que pasa y tiene, por lo tanto, nombres propios. También hay citas – el decir gana con el saber- de Proust, Steinbeck, o Pérez Galdós, Picasso, Sorolla y otros.
Lo que interesas fuera de nuestras fronteras ocupa una atención especial. Viene de la experiencia de Elorriaga como Presidente de la Comisión de Asuntos Esteriores del Senado y de su presencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados y viene también con los nombres propios de la actualidad internacional: Obama, McCain, van Rompuy, Sarkozy y otros tenores.
Un libro que bebe y da actualidad. Seguramente no el último de una larga observación sobre la política que ha constituido un eje de la vida del autor.
Juan José Bellod