Tras Londres y París, Madrid es la tercera capital más importante de Europa en el siglo XXI, como la colocan la mayoría de los indicadores. De hecho, la capital española aporta el 19 por ciento del producto interior bruto (PIB) español, además de que su Ayuntamiento tiene un alto presupuesto por los numerosos servicios que gestiona, por encima del que manejan muchos ministerios, según publica Madriddiario.es.
Entre otras cuestiones, la capital recibe ocho millones de visitantes anuales y sus pernoctaciones han crecido. Para impulsar más el sector turístico, Madrid se presentó como candidata a organizar los Juegos Olímpicos de 2012 y de 2016, pero no tuvo suerte, por lo que ha decidido insistir para 2020.
Además, cabe destacar que, a pesar de la destrucción de miles de empresas en 2008, principalmente de la construcción, han crecido las compañías relacionadas con las nuevas tecnologías de la información, la salud y la energía. A ello, se unen las políticas de la Administración en apoyo a los emprendedores.
El lavado de cara de la ciudad también ha aportado su grano de arena, con el soterramiento de la M-30 entre los proyectos estrella del Consistorio, recuperando el río Manzanares, cuya ribera se ha vestido de verde. También cabe destacar el respaldo al aspecto cultural de la ciudad: el restaurado Centro Conde Duque; la adaptación del Palacio de Correos como sede de la Alcaldía y centro de exposiciones; la remodelación del Madrid de los Austrias, la peatonalización de las calles Fuencarral, Montera, Sol, Callao y Ópera, entre otras mejoras.
Asimismo, para que la ciudad tenga una movilidad más fluida, se ha apostado por fomentar el transporte público y el alternativo. Buen ejemplo de ellos es, además de la implantación de carriles bus y la renovación de la flota de la EMT, una red ciclista, que comenzó con fuerza pero que ha ido perdiendo potencia.