W3vina.COM Free Wordpress Themes Joomla Templates Best Wordpress Themes Premium Wordpress Themes Top Best Wordpress Themes 2012

Tag Archive | "Antonio Aradillas"

TE SOBRAN RAZONES PARA SER FELIZ

Portada del libro escrito por Antonio Aradillas

Por Antonio Aradillas

Los tiempos en los que nos encontramos son realmente malos. Apodarlos de “apocalípticos” puede no ser exageración para muchos. Si cada día, y en todos los Estados se ofrecieran, además del número, los nombres, apellidos y algunas circunstancias de los fallecidos a causa de los coronavirus en su pluralidad de versiones, no tendrían cabida en los noticiarios dedicados a tarea tan macabra pero, a su vez, tan profundamente humana.

Los tiempos -nuestros tiempos- no son nada más y nada menos, que “los de las mascarillas”. No hay otro concepto tan ajustado como el de este objeto para su definición personal, familiar, social, profesional y además y sobre todo, de carácter y dimensión supra-nacionales. El dato de que sea la mascarilla, objeto indispensable para vivir, por ley y por la constatación de las graves consecuencias que conlleva su ausencia, califica a toda la sociedad y a sus miembros, por mucho que una y otros se hayan sentido semi-dioses en el reciente pasado.

Ante tal perspectiva, y pese a todo, aún es posible la esperanza. Pero una esperanza seria y en conformidad con el plan de Dios sobre el mundo y su pervivencia, en condiciones de habitabilidad y convivencia, con el suficiente capital de felicidad requerido para esta misión, administrado como corresponde, con responsabilidad, tino, acierto y discernimiento. 

El mundo y quienes lo configuran, lo rigen y son regidos en él, en sus aspectos esenciales, precisan de felicidad o “estado de ánimo de quien se encuentra contento y satisfecho”. Es decir, sin tener que abonarse de por vida a hacer uso de la mascarilla. A convencimiento tan generalizado es a lo que responde la redacción de este libro, con el título que lo preside, TE SOBRAN RAZONES PARA SER FELIZ (ACCI)- y de cada uno de sus términos se hacen las glosas siguientes: 

“Te” equivale al “tú por tú” del diálogo, de la presencia y de la cercanía. Sin esta condición personal, cálida y propicia, de la construcción y mantenimiento de la felicidad, la lectura de estas sugerencias a favor sería impracticable y, por tanto, innecesaria. Relacionarse de “tú a tú” con los demás, con inclusión de los posibles lectores, es medida ciertamente profiláctica e higiénica. 

El término “sobran” – “tener más de lo que se necesita”- enmarca la cantidad y calidad precisas para, en este caso, afrontar la vida propia y la de los demás, con las garantías y seguridad requeridas. Y es que, en frecuentes- frecuentísimas- ocasiones, y aun sistemáticamente, el ser humano es, y se comporta, sin comedimiento alguno e imprudentemente. Hasta la saciedad y la hartura. La insatisfacción no tiene medida. Es pozo profundo, cuya hondura no la sacian los más costosos y caudalosos deseos, a costa de despojar al resto del personal de cuanto le sea necesario para mantenerse él y los suyos. 

Aplicado a “razones” el verbo “sobrar” en la conjugación de sus tiempos, carece de límites. La “razón” o capacidad de pensar o discurrir, y que permite elaborar juicios, ideas y conceptos, ni sobran ni sobrarán jamás. Entre otros motivos, porque precisamente tal capacidad y ejercicio es “santo y seña” de los seres humanos, es decir “racionales”, por su propia condición y naturaleza. “Razonando”, pero no “dándose el gustazo de hacer su voluntad”, “caiga quien caiga” y sin respeto a leyes humanas o divinas, la felicidad-felicidad no será nunca “estación terminal” o destino. De multitud de personas se refiere y apuesta que son felices-felices, y en proporciones igualmente ficticias se aplica también tal término a cosas y a circunstancias de que son otros tantos manantiales de felicidad, además inagotables y a borbotones.

La felicidad es uno de los conceptos convivenciales que reclaman mayor cantidad y calidad de reflexión, análisis y cordura. Felices-felices de verdad no hay muchos. Su listado es bastante parco. La hipocresía coloca en este colectivo su bandera a perpetuidad, y apenas si es feliz el viento cuando juega y se entretiene entre los pliegues con sus garabatos y alguna que otra leve caricia.

Y como me consta que a los lectores les sobran, y les sobrarán, razones para ser felices, decidí recopilar un puñado de reflexiones, a la espera de que sean ellos -los lectores- quienes las completen, desde sus experiencias y perspectivas propias, en actitud de fecundo diálogo del “tú por tú”, siempre en beneficio de todos.

De la simple ojeada del índice del libro , se deduce, por ejemplo, que ”la felicidad está en el ser”, que “no hay felicidad, sino personas felices”, “ que “tu felicidad es mía y tuya la mía”, que “la felicidad es plural y que en singular no existe”, que “con la felicidad-propia o ajena- no se puede jugar”, que “más que en el “yo”, la felicidad está en el “nosotros”, que “está y se cultiva tanto o más en el campo y en el contacto con la naturaleza, que en la ciudad -¿civilización?-“, que “hay personas que, por diversidad de razones serán siempre -casi siempre, felices y otras que, ni lo serán, ni moverán un solo dedo de la mano porque lo sean los demás, padres, madres, hermanos, esposos/as, hijos, “siervos” o súbditos…

Hasta los mismos elementos “felicidad” y “pandemia” es posible que olviden sus querellas a vida y a muerte que mantengan entre sí, e intenten firmar pactos de entendimiento y de comprensión después de la lectura de algunos de los capítulos de mi TE SOBRAN RAZONES PARA SER FELIZ. Ya me lo dirás.

Posted in LibrosComments (0)

CARAS, CUENTOS Y PÉTALOS DE LUZ

Por Antonio Aradillas

José Luis Martín, periodista de toda la vida y escritor prolífico, acaba de publicar en “Líber Factory», no uno, sino dos libros, cuyos títulos yo engarzo en la cabecera de esta presentación con la frase “Caras, cuentos y pétalos de luz,” aproximándome, maravillado y con cordialidad, a la verdad del rico y plural contenido escrito y descrito de las páginas de los volúmenes. 

“Caras, cuentos y poesía” es el título completo de uno de ellos, con sus 312 páginas de fantasía, lirismo e ironía “cuentista”, del mejor género y estilo en la materia, del que tan necesitada está la literatura actual, como respuesta cabal a los problemas que padece, y padecerá, en el marco y ámbito en los que nos ha correspondido vivir, a nosotros y a los nuestros, es decir, a todos, dado que unos y otros, con eso de la globalización, todos somos  verdaderamente “uno”. El convencimiento de que  si no se es “uno”, no se llega siquiera a “ser” y a formar parte de la sociedad a la que nos pertenecemos en cualquiera de sus estamentos,  es algo entrañablemente vivido por José Luis, tal y como lo refleja con nitidez, soltura y poesía en toda su larga y estimada  producción literaria…

“Pétalos de luz”, con sus 316 páginas, es un armario de bellas, -tristes o alegres, según”, poesías.  No pocas de sus páginas están enriquecidas además con sugerentes y originales dibujos rubricados con la firma homónima de  “José Luis Martín Sánchez”, religado al autor con indelebles vínculos filiales.  “Porque nada hay como esperar/ sin que las fuerzas decaigan/y el orbe se adapte a ti,/ como juguete que fuera,/ ser en las manos de un niño,/ el relámpago que enciende,/ la imaginación que despierta/ convertida en un delirio”.

Como debe ser un periodista, un escritor y una buena persona, José Luis  Martín, es un poeta. Creo con sinceridad que tal es su profesión, vocación y oficio que, a medida que ha ido creciendo y “jubilándose”, se le nota más y mejor.

¡Enhorabuena también para el equipo profesional editor “Líber Factory”, al que no se le escapó ni una sola errata, con tan atractiva confección y presentación de los textos! 

Posted in PoesíaComments (0)

ROMANCES INCIERTOS

 

Por Antonio Aradillas

Que conste que yo llegué puntualmente a la cita. Era una cita poética. Es decir, con un escritor, que además y sobre todo, escribe y describe poesías. El “metro” y el autobús madrileño se comportaron con su habitual  disponibilidad para que sus usuarios lleguen a tiempo a todas las citas, por lo que sus retrasos apenas si fueron mensurables en esta ocasión… Pero aconteció que José Luis Martín, el poeta, había llegado antes que yo y había aprovechado los breves y sintéticos minutos para redactar ya un par de composiciones poéticas, que me enseñó, calentitas y recientes, transcritas en su libreta de manualidades.

José Luis, ex-colega de las ya añejas, pero siempre activas, tareas periodísticas, acaba de publicar un libro –otro, el tercero– de poesías. Lo intitula “Romances Inciertos- Caminos Imborrables”, en la editorial “Líber Factory”, de la que es obligatorio aseverar que cuida sus “productos” literarios con maestría envidiable. Sus 270 páginas son ejemplos de composición  y de fácil y atractiva lectura.

En sus años mozos, José Luis iba para cura. Seminarios diocesanos y noviciados religiosos fueron durante algún tiempo su ideal y esquema de vida. Pero, como era poeta, y como antes del concilio Vaticano II, esta ubérrima y linda expresión evangelizadora, casi estaba prohibida, o al menos, no bien vista, “por” y “en” la Iglesia según referían los cánones, se casó –lo casé yo mismo– por la Iglesia con su actual esposa “Maritali” (para los amigos), y gracias sacramentales a tan mutua y libre decisión, José Luis puede firmar poesías como la recogida en la página 197 de sus “Romances Inciertos”:

“Vendrá su cuerpo con mi alma dentro/, su corazón con todos sus latidos lleno/, la sangre será roja y de sabor dulce/, en llanto pleno de dolor vestido/. Será su sonrisa risa y amor, sus dedos de jugar inquietos, sus ojos ahítos e insondables/, perdidos/ en el lúcido azul de la mañana/. Nacerá de dos cuerpos restañados/, de unión comulgada y abierta/, sembrada y roturada en el tiempo, de sazón alcanzado en el amor y en la esperanza…”

Tener un amigo poeta es una bendición del Señor. Y más si define paradójicamente a sus libros como “romances inciertos y caminos imborrables”. Todos los “romances”, “composición poética de origen español, o serie de versos  de los que los pares tienen rima asonante y los impares quedan sueltos”, son ciertos. Certísimos. Todos los caminos son imborrables. Así lo aseguran los santos evangelios literalmente poniendo en labios de Jesús su propia y personal definición de “Vida, Verdad y CAMINO”.

¡Enhorabuena, José Luis! y a seguir poéticamente  imitando, interpretando y alabando “el vuelo de las mariposas”, sembrando de alegría “las caras propias y ajenas”, espantando “negruras de la noche y del día”,  “viendo pasar el día y las cosas”, invocando a la “luz siempre y de por vida, para sí y para los demás”, en el marco cristiano y humano  de “la alegría del vivir” y “hasta que te vi volando en la cima de la nube”.

Posted in Personalidades, Poesía, Sociedad CivilComments (0)

EUTANASIA- “MUERTE POR PIEDAD”

Por Antonio Aradillas

De vez en cuando, si bien con tozuda y creciente frecuencia, en pueblos, colectivos y familiares, se hace noticia, y se festeja, el hecho de que alguno de sus componentes haya llegado a cumplir ya los “míticos” cien años de edad. En los comentarios que simultáneamente se hacen, y con los argumentos y datos estadísticos de que se disponen, es fácil y obligado concluir que no transcurrirá mucho tiempo en que tal “acontecimiento” familiar o social se desplace a los 125 años, y en misteriosa, aunque científica, lontananza, tal cantidad de años sea mayor.

El problema es ya, y lo será aún más, grave. Gravísimo. Son mucha las razones que lo justifican. Y también muchos los ángulos desde los que contemplarlo, valorarlo y comprometerse en su solución aproximadamente correcta o, al menos, paliativa. Los valores ético-morales, políticos, sociales y, por supuesto, religiosos, son multitud, y todos y cada uno de ellos necesitados de serena, humilde, y para algunos, audaz  y arriesgada reflexión, siempre al servicio del bien de la colectividad, amparando  principios verdaderamente leales a la condición de la persona humana, “creada a imagen y semejanza de Dios”.

Mi propósito al redactar estas sugerencias es el de estimular a expertos en cualquiera de los temas  relacionados con la cuestión central,  a que, cuando corresponda, opten por sugerir soluciones, dando por supuesta su problematicidad y el eco que ellas alcanzarán, aunque de buena parte del sea la hipocresía su principal fundamento, en un contexto existencial  sensibilizado ya, y “sensibilizable” cada día en mayor proporción y medida.

  • Morirse es fin y tarea inexcusables. Si somos y vivimos, necesariamente hemos de morir. Vivimos gracias a la muerte, lo queramos o no, y hasta intentemos transitar precisamente por este tema como adormecidos y obnubilados, y más cuando nosotros mismos, o los nuestros –familiares y amigos, sean, o seamos, sus protagonistas.
  • Clama al cielo que en los esquemas elementales de la educación integral, el capítulo- asignatura de la muerte, y la seguridad de la misma, permanezca en blanco, o en negro. Debieran ser más fuertes y desoladores tales clamores cuando positiva, y conscientemente, se prescinde de su tratamiento, como si con ello se nos hiciera un favor, haciéndonos vivir absurdamente “en el mejor de los  mundos”. Así pasa lo que pasa, y el mundo –este mundo– es, y será, siempre y para todos, “un valle de lágrimas”.
  • Para los mismos cristianos  se nos ha paganizado la idea de la muerte, no prescindiendo para ello de argumentos divinos y humanos, que no tienen en cuenta  la resurrección –con-resurrección- con Cristo Jesús, Cabeza del Cuerpo Místico, entrañada en la concepción de la Iglesia. La muerte, su concepción y sentido, para los mismos cristianos se nos  presenta,  con criterios y colores anti religiosos, aunque  en algunas ocasiones, en su simbología  de colores tan entenebrecidos, emerjan y apunten signos esperanzadores del “descanso eterno”, “luz perpetua”, seno de Abrahám”, paraíso, y “compañía con los santos y santas”, en el caso de que se llegue a superar  las pruebas del Infierno  con el fuego eterno, o las mitigadas del Purgatorio, con o sin indulgencias…
  • En la Iglesia primitiva campeaba entre los cristianos con más alegría y esperanza el eslogan de que “con “ y “por” la muerte, “la vida cambia, pero no termina”, con lo que se vivía y se moría  sin tristezas y sin temores serviles.
  • ¿Eutanasia?Según el sentir popular, –me sirvo de la definición que proporciona la “RAE–, ella “es  acortamiento voluntario de la vida de quien sufre una enfermedad incurable, por poner fin a sus sufrimientos“,  y sugiero a quienes corresponda, con autoridad doctrinal, magisterio, y vivencias pastorales y personales que, con la gracia de Dios, nos expliquen qué es eso de “acortamiento”, cómo se hace, qué son los “medios artificiales” y “naturales”, con quien o quienes y cuando hay que contar para tomar decisiones, qué es, y en qué consiste realmente la vida, hasta cuando es vida la vida y deja de ser propia, y la que demanda la dignidad de la persona por persona, hasta donde la ciencia  médica puede hoy, más que permitirnos vivir, detener la muerte  física y puramente mecánica…
  • ¿En que proporciones se deberá detener la muerte, por tomarse al pie de la letra aquello de “hasta que  Dios quiera”, identificándolo con los procedimientos impuestos por la naturaleza, interpretada con más o menos piedad y medios de fortuna, en conformidad con reacciones puramente  físicas? ¿Es que también a los ricos, por ricos, les alcanzarán los privilegios, a la hora de la muerte? ¿Es que Dios deja de ser “dueño absoluto de la vida y de la muerte”, de algunos?
  • Cambian los tiempos y las circunstancias,  y los inventos y  “progresos”, y hay criterios que necesitan reflexión y reforma, siempre ajustados al plan de Dios que nos creó a su imagen y semejanza. Está de más reseñar que la eutanasia, algunos de sus procedimientos  y en algunos casos, los abusos, harán acto de presencia, ocultando bajo el velo de la humanidad intereses  nefandos. Pero esto ocurre en multitud de casos, con referencias concretas a aquellos en los que se hace detener  la llegada de la hora “oficial” de la muerte, a cuenta  del logro de beneficios de índole perversa. La conciencia y la ley  serán, en definitiva, los verdaderos protectores.

En vísperas de tiempos políticos en los que el término “eutanasia” se nos hará presente  en multitud de ocasiones, también religiosas, contribuir al esclarecimiento  de su realidad, intenciones y riesgos, es bastante más que una obra de misericordia o de caridad. Es, será, obra  de justicia, de carácter divino y humano.

Posted in Sociedad CivilComments (0)

ENCUENTRO ENTRE ESCRITORES

IMG_1038

Por María Jesús Díaz

El pasado 31 de Octubre se celebró un almuerzo en la sede de la revista digital sociedadcivil al que acudieron como comensales cinco prestigiosos escritores, y ejerciendo de moderador Ernesto Pérez de Lama, su presidente. Los nombres de los escritores son:

Gabriel Elorriaga Fernández

Antonio Aradillas

José Manuel González Torga

José Luis Martín Sánchez

Javier Castro Villacañas

Un cocido madrileño riquísimo, regado con un buen vino, fue la antesala de una sobremesa muy interesante, donde tuvo cabida la encendida tertulia política y la rabiosa actualidad, conversaciones habituales en cualquier foro donde se encuentren dos o más personas, por ser éstos asuntos que preocupan hoy en día al común de los españoles. Estos temas salen sin preguntar….

Pero los escritores traían bajo el brazo la respuesta a dos simples preguntas:

1.- ¿Cuál es el último libro que ha escrito?

2.- ¿Qué libro tiene en mente escribir en el futuro?

 

En primer lugar intervino Gabriel Elorriaga Fernández (1930). Abogado, periodista y político español, que fue una de las siete personas encarceladas con motivo de las revueltas estudiantiles de 1956. Fue jefe del gabinete técnico del Ministro de Información y Turismo de 1962 a 1969, gobernador civil de Santa Cruz de Tenerife (1969-1971), elegido diputado por Castellón en 1982 y reelegido en 1986, 1989 y 1993. Posteriormente fue senador en 1996, 2000 y 2004. Es autor de numerosos libros, pero para ser fiel a las dos preguntas de rigor, Elorriaga nos habló de su último libro, “Canalejas o liberalismo social” y nos anunció la próxima edición de un nuevo libro, “Manuel Fraga Iribarne o el eje de la transición”, su labor en la redacción de la Constitución Española, la importancia de su figura en relación con el equilibrio del centro y la derecha de su época. Todo ello como visión de conjunto de la vida y de la posteridad; la trasposición del espíritu de la Constitución de Cádiz como consecuencia de la Constitución del 78.

 

El siguiente en intervenir fue Antonio Aradillas, infatigable autor de 85 libros, de 86 años de edad, Licenciado en Teología, formado en el Seminario de Badajoz y en las universidades Pontificias de Salamanca y Comillas. También es periodista, formado en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid. Trabajó como periodista-informador religioso en “Arriba”, “Pueblo” y “El Imparcial”, entre muchos otros periódicos y revistas. Le recordarán por firmar sus colaboraciones bajo el seudónimo de “Erasmo”. Actualmente es bloguero de “Religión Digital”, en Periodista Digital, donde colabora tres veces por semana.

Su último libro publicado se titula “Autobiografía soñada del Papa Francisco”, aunque ese no es el título que tenía previsto originalmente, ya que pensaba llamarlo “Autobiografía del Papa Francisco”, pero el editor se negó a editarlo por considerar que este título podría acarrear problemas, por más que el autor explicó que se trataba de un recurso literario. En este libro, el autor se mete en la piel del Papa Francisco, y trata varios temas, sobre los que se define como si fuera el mismo Papa. Su próximo libro llevará por título “Los obispos no piden perdón”, y recalca que estos temas tan controvertidos los puede abordar porque él tiene la libertad de no vivir de esto (sic), sino de ser periodista. Asuntos que le preocupan especialmente son la presidencia de la Iglesia y que en el organigrama institucional de la Iglesia no haya presencia femenina.

 

El tercer escritor en intervenir es José Manuel González Torga, leonés nacido en 1938, de dilatada experiencia profesional como periodista y como docente, y Presidente de la Asociación de corresponsales de Prensa Iberoamericana. Destacamos el dato biográfico que le hace entrar en nuestra Historia reciente, por ser quien vetó a Adolfo Suárez por orden de Sancho Rof (director general), siendo redactor jefe de los servicios informativos de TVE. El veto propició que la imagen de Suárez no se viera dañada, ya que se trataba de una loa al franquismo que Suárez quería que se leyera el mismo día de la muerte de Franco. Una apología al Generalísimo que al omitirse le benefició, como se vio beneficiado el propio Sancho Rof al ser nombrado ministro por el propio Suárez posteriormente.

Su último libro, “El periodismo en el laberinto”, plantea una serie de cuestiones relativas a la profesión periodística, a los problemas que se plantean al encontrarse en crisis el modelo de negocio. Peligra hasta el nombre (es la periodicidad, no es el periodismo), y esto ha sido superado. La información es cara, se complementa con publicidad, y desde luego no se plantea el dumping. La historia de la profesión periodística se ve reflejada en esta obra, desde que se considera importante colocar los elementos de la actualidad, la distribución del periódico, su difusión, hasta las nuevas formas de supervivencia como es por ejemplo en Francia la iniciativa de creación de eventos, o lo que en España se viene a llamar “club de usuarios” (Intereconomía, por ejemplo). Mención aparte merece el hecho de que en la actualidad los ejecutivos de prensa tienen un problema, y es que son meros gestores, no vienen de la actividad periodística, no entienden la especificidad de la profesión periodística.

En un futuro, el autor tiene en mente la construcción de un libro basado en las entrevistas y perfiles de personajes que ha ido tratando en su dilatada y prestigiosa carrera profesional. Aún no tiene pensado el título.

 

José Luis Martín Sánchez, periodista abulense, que firma sus libros sin el segundo apellido, -así lo convino con Martín Descalzo y Martín Vigil en un viaje en tren a Valladolid- es el siguiente autor en intervenir. Lleva 50 años al servicio del periodismo, en la actualidad dirige un blog con el nombre de»poemasyfabulas». Con anterioridad fue jefe de Prensa de Correos y Telégrafos., Instituto Nacional de Meteorología, etc. Ha sido director de las revistas «Guadiana» y «Bolseco» y redactor jefe del periódico «Pueblo» y de la revista «Sábado gráfico«, entre otras publicaciones.
Su último libro responde al título de «El viento que viene del mar«, cuenta en él las vicisitudes de un soñador, Aigo Dolsa, único personaje de la trama, en busca de la felicidad que alcanza en sus sueños, a los que su imaginación traslada para encontrar aquello que, en su deseo, con pasión busca. Así crea a Manasú, bruja itinerante, vieja partera, que  a su vez encuentra, entre la buganvillas que crecen cerca de los acantilados de Cala es Mort, a Liberto Binimayut, el niño que pronto encontrara motivos suficientes para vivir con la aparición de una sirena a la que llama Xurroi.
En la actualidad tiene en imprenta «Loas, bailes, jácaras y mojigangas» libro de cuentos que viene a ser continuación del recientemente publicado «Danzas, botargas y tarascas«.

 

Javier Castro Villacañas es abogado y periodista. Conferenciante y articulista, fue productor y director de los servicios informativos de CITY FM Radio (2004-2009), director y presentador del programa “punto de encuentro” en COPE Madrid, y “claves de la semana” en Radio Inter. Colabora en los suplementos Crónica y La otra Crónica del diario “El Mundo”, y es co-autor de “Miguel Blesa, el lobo de Caja Madrid”, junto con Luis Suárez.

Precisamente esta obra es la que presenta en la tertulia como la última obra escrita por él, y la califica como periodismo de investigación. El autor la define como una muestra de la depredación de la casta política española, que ha llevado a que una institución con más de trescientos años de historia (Caja de Ahorros de Madrid), sin ánimo de lucro, con un fin social, en cuyo acta fundacional se puede leer que no se pueden repartir beneficios, se ha convertido en un instrumento de poder al servicio de organizaciones sindicales, empresariales y partidos políticos, con una gestión nefasta trufada de negocios ruinosos que llevaron a que el FROB se viera obligado a destinar, de los veintidós mil millones de euros que costó el rescate al conjunto de la banca, nueve mil millones de euros al rescate de Caja Madrid.

El próximo libro que el autor tiene en mente escribir será “La España republicana” (personalmente el autor echa de menos una derecha republicana), aunque muy probablemente trate antes el turbio asunto de la corrupción en los sindicatos (EREs, caso de Asturias…) y llevará por título “la casta sindical”.

Posted in Destacado, Sociedad CivilComments (0)

«AUTOBIOGRAFÍA SOÑADA DEL PAPA FRANCISCO»

la-foto1

Autor: Antonio Aradillas

Editorial: Liber Factory

Todo el mundo quiere saber exactamente qué le pasa por la cabeza al Papa Francisco, sobre todo después de gestos que ha mostrado o palabras que ha emitido que llevan a pensar en su intención de reformar la Iglesia, entre otras cuestiones. Ésa es precisamente la intención del padre Antonio Aradillas  en ‘Autobiografía soñada del Papa Francisco’, donde intenta encarnar al Pontífice en distintos momentos desde su elección para el cargo.

A la hora de escribir el libro, Aradillas intentó identificarse con el Papa en sus sentimientos, pensamientos, guetos y programas. Así, comienza por explicar la elección de Jorge Mario Bergoglio del nombre de Francisco para guiar a la Iglesia católica, creyendo que «no se elige el nombre, sino que éste es el que predestina, sella y marca a quien ha de llevarlo». Entre otros motivos, expone, además de todo lo que le exige el nombre por ser el mismo que el de Francisco de Asís, que lo eligió por sus «no pocos» comportamientos, gestos y palabras suyas que poseen perfiles franciscanos.

La humildad de la que ha dado muestra en sus primeras actuaciones, como su decisión de residir en la casa de huéspedes del Vaticano en lugar de la residencia papal usada por sus antecesores desde 1903, se pone de manifiesto en esta obra, en la que el Papa se muestra «sonrojado y profundamente abochornado» al saber que la revista ‘Forbes’ le había situado entre las cien personas más destacadas del mundo.

Asimismo, muestra la firme convicción de Francisco por «no escatimar esfuerzos en la programación de la renovación de la Iglesia». Para justificar las actuaciones del Papa, el autor argumenta, siempre en primera persona, que los cambios que necesita la Iglesia son, precisamente, «demanda de la fe y de la historia». «La modernidad es –debe ser– inherente a la idea de la Iglesia y uno de sus más firmes dogmas, con la ventaja de que no precisa de declaración oficial alguna», afirma el autor de esta autobiografía papal.

En esta línea, Aradillas recoge el desacuerdo de Francisco de que la Iglesia no reconozca el papel de la mujer y su intención de que esta situación cambie. «¿Podría hoy, con legitimidad y evangelio, llamarse ‘Iglesia’ y además ‘católica’ una institución en la que ella mujer se siesta proscrita, alejada de los organismos de responsabilidad y dirección por el hecho de ser mujer y para muchos objeto y sujeto de pecado?», plantea.

Todas estas y una larga lista de cuestiones planteadas directamente o deducidas de las palabras y los actos de Jorge Mario Bergoglio se exponen en este libro, con un estilo ágil dado por el uso de la primera persona a modo de reflexión y que puede abrir un debate en el pensamiento de sus lectores, católicos o no. Por ello, aquellos apasionados por el trabajo emprendido ya por el Papa Francisco en diversos ámbitos o para quienes les cause curiosidad saber qué piensa sobre algún tema, tienen una pequeña ventana abierta al conocimiento con esta obra.

Posted in Libros, Personalidades, Sociedad CivilComments (0)


Secciones y noticias

septiembre 2023
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  
shared on wplocker.com