El martes se celebra el Día Nacional de la Fibrosis Quística, una enfermedad que aparece en la infancia y tiene un desenlace trágico a temprana edad, por lo que la fisioterapia debe iniciarse desde el momento del diagnóstico, aun siendo asintomática, para evitar las complicaciones respiratorias en espera de un trasplante, según explican los fisioterapeutas de la Clínica Cardona.
Se trata de una infección crónica de las vías respiratorias, insuficiencia pancreática, funcionamiento anormal de las glándulas sudoríparas y disyunciones urogenitales. Su causa es hereditaria, de carácter autosómico recesivo, según explican los expertos de Cardona. Por una mutación en un gen situado en el cromosoma VII, se produce un aumento de la secreción y la viscosidad de la mucosa y la serosa de las glándulas endocrinas y exocrinas. En las primeras 24 horas de vida aparece un íleo meconial.
En el aparato respiratorio se produce sinusitis crónica con obstrucción nasal, tos con esputo viscoso y purulento y, progresivamente, aparece disnea, deformidades torácicas, alteración del patrón respiratorio normal y sobrecarga de los músculos inspiratorios accesorios; y en el aparato digestivo comienza, una distensión intestinal, incapacidad para expulsar las heces, vómitos, mala absorción de proteínas y grasas en el tubo digestivo, heces voluminosas y de olor fétido; y en el aparato urogenital se produce, un retraso de la pubertad, esterilidad, y alteraciones en los ciclos menstruales.