‘Desnudo, hojas verdes y busto’, de Picasso.
Tres cuadros del célebre pintor malagueño Pablo Picasso figuran entre los más caros de la historia. Se trata de Desnudo, hojas verdes y busto (1932), retrato de una amante del pintor por el que una persona anónima pagó 81,9 millones de euros en una subasta en 2010; Garçon à la pipe (1904), que alguien compró en 2004 en una subasta en Sotheby’s por 80 millones de euros, y Dora Maar au chat (1941), que también fue adquirido por un desconocido en un a subasta de Sotheby’s por 76 millones de euros.
Además, cabe destacar que la suma que se pagó por Desnudo, hojas verdes y busto fue la más alta que se había desembolsado por un cuadro en una subasta, récord que le arrebató El grito, de Edvard Munch, que se convirtió el pasado mayo en la obra más cara vendida jamás en una subasta al alcanzar los 91 millones de euros (116 millones de dólares) durante una puja en la sede de Sotheby»s en Nueva York. Garçon à la pipe tiene, por su parte, el privilegio de ser la primera obra que superó la cifra de los 100 millones de dólares en una subasta, al ser vendida por 102 millones de dólares (80 millones de euros).
La prestigiosa lista en la que se encuentran los cuadros más caros de la historia en la que se encuentran estos tres de Picasso, ocupando la quinta, sexta y octava posición, respectivamente, la encabeza Los jugadores de cartas (1890-1895), de Paul Cézanne, por el que la familia real de Qatar pagó en 2011 191 millones de euros al millonario griego Yorgos Embiricos. La medalla de plata es para la obra Nº5 de Jackson Pollock, de 1948, por la que se estima que el multimillonario mexicano David Martínez desembolsó 110 millones de euros. Woman III (1952-1953), de Willem de Kooning, ocupa la tercera plaza del ránking al ser adquirida por el broker Steven Cohen por 108 millones de euros.
La cuarta posición la ocupa Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907), de Gustav Klimt, que compró el heredero del imperio cosmético Ronald Lauder por 106 millones de euros. Eight Elvises (1963), de Andy Warhol; Diana y Acteón (1556-1559), de Tiziano, y Adele Bloch-Bauer II (1963), de Klimt, completan la lista de los cuadros más vendidos, en séptima, novena y décima posición respectivamente, al haberse pagado por ellos 78, 70 y 65 millones de euros.
