Ulises Jiménez Obregón nace en La Mansión de Nicoya, Costa Rica, en noviembre de 1953.
Estudió Artes Plásticas en la Universidad Autónoma de Centroamérica. 1992
Asistió al taller de dibujo y pintura del pintor Eduardo Barracosa, y siguió cursos de pintura en la Escuela de Arte ESEMPI, con el pintor Francisco Alvarado Avella.
Además de realizar esculturas en madera y en piedra “mármol de nicoya”, también es pintor.
Como escultor tiene alrededor de 300 esculturas catalogadas y vendidas en todo el mundo, con obras en Europa, América Latina, Norte América, Canadá y Asia.
EXHIBICIONES:
De 1984 al 2010, ha participado en más de 50 exposiciones colectivas, entre otras:
Salón Nacional de Artes Plásticas del Museo de Arte Costarricense.
Exhibición de Arte Zentica en la Antigua Aduana Museo Nacional de Arte Costarricense y Embajada de Japón, septiembre 2010.
Certamen de Pintura del Centro Cultural Costarricense Norteamericano.
Certamen de Dibujo de la Caja Costarricense del Seguro Social.
Ha participado en las siguientes muestras y simposios de escultura:
I Encuentro de Escultores del Pacífico, realizado en Cantón de Orotina en el 2006.
Encuentro Internacional de Escultura en Punta Arenas 2007.
Encuentro Escultórico de San Ramón 2008.
I Simposio de Guadalupe 2009.
IV Simposio Internacional de Escultura Credomatic, Barva de Heredia, febrero del 2009.
Fue seleccionado para la Segunda Bienal de Pintura y Escultura del Grupo ICE, marzo de 2009.
II Simposio de Guadalupe, 2010.
Muestra Escultórica 2010 organizada por la Escuela Municipal de Artes Integradas de Santa Ana, (marzo-abril 2010).
I Simposio Internacionl de Artes Plásticas, Tejeda, Gran Canaria, España (“Llenar Espacios”) del 4 al 19 de septiembre del 2010.
Ha realizado más de 35 exhibiciones individuales entre las que destacan:
Museo del Jade Fidel Tristán, Sala de Exposiciones Temporales, 1991.
Museo Juan Santamaría, exposición “Genízaro Negro”, 1993.
Museo del Niño.
Municipalidad de San José, exposición “Pampa-Pampa”, 1996.
Enrique Echandi, Museo Nacional, 1999.
Casa de la Cultura de Barva de Heredia, 1984.
Hotel Cariari, Belen de Heredia, 2001.
Hotel Barceló San José Palacio, todos los años desde 1994 hasta la fecha.
Hotel Meliá Conchal en Guanacaste desde el 2000, anualmente, hasta la fecha.
Expo Arte Reserva Conchal, Guanacaste, 2008.
Arte Galería Ulises, San José, junio del 2009.
Hotel Barceló San José Palacio, noviembre del 2009.
Hotel Cariari, Belen de Heredia, diciembre del 2009.
PREMIOS:
2010Primer Lugar de Escultura, I Simposio Internacional de Artes Plásticas
“Llenar Espacios” realizado en Tejeda, Gran Canaria, septiembre.
2010 Segundo Lugar por voto del Jurado del III Simposio de Escultura de la
Municipalidad de Goicochea, Costa Rica.
2010Tercer Lugar por voto Popular del III Simposio de Escultura de la Municipalidad de Goicochea, Costa Rica.
2003 Segundo Lugar del Certamen de Pintura Rural del Ministerio de Cultura
Nicoya, Costa Rica.
1997 Primer Lugar de Pintura, Fundación Banceló, San José, Costa Rica.
1993 Primer Lugar de Escultura por voto de los escultores, Simposio Nacional de Esculrura de Alajuela.
1992 Primer Lugar Escultura Jóven APEC.
1963 Obtuvo un diploma de “Honor al Mérito” en su participación en el Concurso de Artes Plásticas en las especialidad de escultura y dibujo, del Ministerio de Educación Pública.
Entrevista.
– Para quien no conozca la obra de Ulises Jiménez, ¿cómo la describiría?
– Nací en una finca a tres kilómetros de la casa más cercana en La Mansión de Nicoya, Guanacaste, Costa Rica en el año de 1953.
Desde muy niño, me dediqué a dibujar todo lo que veía a mi alrededor: el paisaje Guanacasteco, los rostros de la gente, donde se mezclan los rasgos físicos de los cinco continentes. También fabricaba con madera mis propios juguetes: carros, carretas, yugos, bueyes, caballos, etc. Fue así como me nació esa pasión que tengo por la pintura y la escultura en donde predomina el dibujo. Se puede decir que mi pintura es dibujo con color y mi escultura es un dibujo con volumen.
Estudié dibujo arquitectónico y trabajé algún tiempo dibujando perspectivas para arquitectos. Esta fase de mi vida marcaría para siempre el estilo de mi obra plástica donde se combina la línea recta con las formas elípticas propias del dibujo técnico.
En cuanto a forma y contenido, mucho se me acusa de retomar el cubismo de Picasso, sin embargo pienso que mi escultura y pintura tiene que ver más con el cubismo de nuestra cultura precolombina, donde se aprecia y predominan los diseños geométricos.
– En su faceta de escultor, aparte del procedimiento ¿hay diferencias sustanciales a la hora de expresar un lenguaje plástico con materiales tan opuestos como la madera y la piedra?
-Como era de esperar, escogí la madera como material para iniciar en el campo de la expresión artística, ya que en la región en que vivo abunda la madera. También es zona de canteras y desde hace unos cinco años he incursionado en la escultura en piedra.
Para mi la obra escultórica parte de una idea que plasmo en un dibujo, por lo tanto me es indiferente el tipo de material con que la realice. Claro está que en el acabado aparecerán diferencias grandes en cuanto a color y pulimento, esto provocará en la obra final una diferencia de carácter expresivo siendo la piedra de un carácter mas fuerte y clásico, mientras que la madera por ser un material vivo se ve afectada por los cambios climáticos y lo que le confiere un carácter más rústico.
– ¿Qué cualidades tiene el mármol de Nicoya con el que trabaja?
– En la península de Nicoya existe una piedra caliza, blanca, de la familia del mármol, es muy dura y veteada. Esta última característica no me gusta porque el color de la veta compite con el dibujo y le resta fuerza y carácter por lo que prefiero no pulir la piedra para que no resalte la veta y la escultura se pueda apreciar mejor en color blanco. Claro está que la madera tiene más veta y color pero aprovecho esto para hacer que resalte la forma.
– Durante su etapa de formación artística, además del obtener el grado universitario asistió a los talleres de dos pintores, Eduardo Barracosa y Francisco Alvarado Abella, donde se ejercitó en Dibujo y Pintura, para ampliar después ese conocimiento con algunos cursos de Pintura y Escultura en la Escuela de Arte ESEMI, ¿cómo se llega a practicar por igual ambas disciplinas, pintura y escultura, sin que prevalezca una sobre otra en la preferencia o disposición natural del artista? ¿Se siente más inclinado por alguna de las dos o para usted son indistintamente compatibles?
– En mi etapa de formación asistí durante unos ocho años al taller de dibujo y pintura del maestro Eduardo Barracosa, a quién conocí cuando fui su alumno en la facultad de artes plásticas de la Universidad Autónoma de Centroaméria. Él supo orientarme de acuerdo a mi personalidad artística. A esto se debe que siempre mi obra parta del dibujo, ya sea pintura o escultura. En ambas modalidades se puede apreciar cómo el dibujo se impone. En realidad, casi siempre mi proceso creativo se inicia con el boceto a lápiz plomo, continúa con una pintura al óleo, lo resuelvo en tres dimensiones con arcilla y lo realizo en madera o piedra. Puede decirse que la pintura y la escultura en mi obra son complementarias. En cuanto al material con que realizo mi obra me enfrento al bloque en bruto o al lienzo en blanco, armado con mi boceto en mano, le impongo mi voluntad, no le permito que su forma originaria me dé órdenes. Realizo la obra, ya sea óleo, piedra o madera; si la hice bien, hablará bien de mí, si la hice mal, hablará pestes, hasta que me harte y la calle a mazazos.
– Las dimensiones. Enfrentarse a la superficie plana de un lienzo en blanco o a la masa de un bloque de piedra o de madera ¿son dos conceptos del espacio diferentes a los ojos del creador para expresarse?
– Existen diferencias en cuanto a expresión plástica; cuando yo pinto un cuadro, retomando el tema de una de mis esculturas, le doy volumen a través de tono y color, por lo tanto la diferencia de dos a tres dimensiones entre pintura y escultura se minimiza.
-En 1969, a la edad de 16 años, obtuvo un diploma de “Honor al Mérito” en la especialidad de Escultura y Dibujo, en el Concurso de Artes Plásticas del Ministerio de Educación Pública. Eso indica unas aptitudes artísticas notables. ¿Qué supuso para un jovencísimo estudiante de Arte la consecución de aquel reconocimiento?
-Ya en 1967, a la edad de 14 años obtuve una mención honorífica con una escultura en madera, “Bañista desnuda”, en un certamen nacional convocado por el Ministerio de Educación. Esto me motivo mucho para dedicarme a la práctica de la pintura al óleo y de la escultura en madera, por lo que comencé a realizar exposiciones en el Liceo de Nicoya, donde fui estudiante de secundaria.
-Usted intervino, en 1977, como parte del personal docente en un proyecto educativo desarrollado en Guanacaste, el Colegio Técnico Profesional de Corralillo de Nicoya. Impartió allí clases como profesor de Dibujo Técnico, ¿qué obtuvo de aquella una experiencia?
– En el año de 1977 se fundó el Colegio Técnico Profesional de Corralillo y fui nombrado profesor de dibujo técnico. Esta experiencia se prolongó durante seis años, combinando el trabajo como docente con la formación plástica en la Facultad de Bellas Artes de la calpital a donde me trasladaba los fines de semana. Esto me sirvió para darme cuenta de que la docencia no era mi expectativa de vida, hasta que renuncié y me fui a San José, capital de Costa Rica, para dedicarme de lleno a la plástica.
-Ulises Jiménez vive y trabaja en San José, la capital de Costa Rica, pero sigue manteniendo estrechos lazos con su región natal, y prueba de ello es su pertenencia como miembro fundador de la Asociación de Artistas Plásticos “Grupo Cornizuelo”, fundada en Nicoya en 2007. ¿Cuáles han sido las participaciones más importantes del grupo?
-Hasta 1998, me establecí en Heredia, donde trabajé mucho la pintura al óleo como medio de vida, y me dediqué a la escultura con un carácter más profesional. A partir de 1998 me trasladé a vivir a Liberia, capital de la provincia de Guanacaste, ya que algunos amigos y vecinos me pidieron que les enseñara pintura porque en Guanacaste no existía en ese tiempo nadie que enseñara a utilizar un pincel. Fue así como nació la iniciativa del “grupo Cornizuelo”, con el que participamos en algunas exposiciones de pintura en el área de Guanacaste.
En la actualidad soy miembro del Centro Literario de Guanacaste donde participo en el consejo editorial de la revista del Centro. Escribo cuentos cuando logro salvar un poco de tiempo para ello y recorro varios municipios de la provincia impartiendo cursos de pintura al óleo.
-Hace dos años, en el 150 Aniversario de la fundación de la ciudad de Puntarenas se celebró un Simposio Nacional de Escultura en Piedra, titulado “El Arte con Arte”, en el que participó usted con la obra “Danza con las olas”, una composición escultórica en piedra blanca plena de movimiento. ¿Concibe siempre sus esculturas para ser instaladas al aire libre, como partícipes del espacio público?
-No, y diría que en muy escasas ocasiones; generalmente, y en la mayoría de los casos, trabajo la escultura en pequeño o en mediano formato para colecciones particulares.
He participado en muchos simposios de escultura en Costa Rica, en algunos de ellos se me ha invitado para realizar una obra pública y ser expuesta al aire libre, en estos casos la obra se concibe específicamente para el lugar donde definitivamente quedara instalada.
En algunos de estos Simposios he obtenido premios, pero el que más me llena de orgullo es el Simposio Internacional de Tejeda, Gran Canaria, al que fui invitado por la escultora canaria Gemma Domínguez, quien lo organizó, y donde obtuve el Primer Lugar. Ella me sugirió el Timplista (tocador del timple, instrumento autóctono de las Islas Canarias) como tema, y la esculpí en una piedra volcánica llamada fonolita, de la cantera de Arucas. La obra fue colocada acertadamente por el Ayuntamiento en la entrada del Centro Cultural de Tejeda.
-Tiene la fortuna de habitar un lugar del mundo pródigo en bellezas naturales, ¿en qué medida ha influido este entorno en su lenguaje plástico, y cuánto hay en él de referencia a tradiciones culturales autóctonas?
-Una persona que dedica su vida al arte, si es auténtico, su espacio y su época se reflejarán en su obra. Para algunos nuestro entorno es pequeño, para otros se amplía, más ahora con la posibilidad de Internet y los medios de transporte.
En mi caso yo me circunscribo a mi provincia de Guanacaste, rica en una gran tradición escultórica de los indios chorotegas, de origen azteca, de clara tendencia cubista.
En mi obra plástica se refleja mucho el Guanacasteco campesino, trabajador agropecuario, sus costumbres, su cultura y su idiosincrasia.
-Y por último, como parte integrante del ámbito cultural costarricense, ¿haría un resumen sobre el panorama artístico de su país que ampliara y enriqueciera el conocimiento generalizado de Costa Rica, reducido hoy para la mayoría a su sola condición de destino turístico?
-A diferencia de otros pueblos americanos donde la mayor parte de los habitantes son de origen indígena, en Costa Rica existe una gran mayoría blanca; esto ha motivado que no tengamos un arraigo cultural fuerte, como México, Nicaragua, Perú, etc. y nos hayamos dedicado a absorber los movimientos culturales que nos vienen de otros países, sin llegar a plasmar un rasgo cultural propio que identifique el arte y la cultura Costarricense. Sin embargo, sobre todo en la plástica, algunos artistas que han salido a México y Europa nos han puesto en el mapa mundial del arte y la cultura, como el pintor Max Jiménez, el escultor Francisco Zúñiga, el escultor Jiménez Deredia. Estos logros han venido a enriquecer la actividad artística de nuestro país. En cuanto al turismo, desafortunadamente no está siendo manejado por los costarricenses como debiera ser, más bien nuestros gobernantes le han dado a las grandes transnacionales la posibilidad de venir a hacer lo que más les favorezca. Actividades como la agricultura y la ganadería, que al fin y al cabo es de lo que nos alimentamos los humanos, se están perdiendo para siempre.
Felicidad Sánchez Pacheco
