En el año 2011 el volumen de negocio de las empresas de tecnología alta y media-alta fue de 154.705 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,5% sobre el año pasado, según informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, el sector generó un valor añadido de 34.627 millones de euros.
En sintonía con este crecimiento, los sectores manufactureros de tecnología media-alta crecieron un 3,5% hasta los 131.388 millones de euros, con la industria química y la fabricación de material y equipo eléctrico y de vehículos a motor como los grandes sectores. En el primero, la cifra de negocio creció un 8,9% hasta los 38.188 millones de euros y en el segundo, que incluye la industria de fabricación de coches, subió un 2,6% hasta los 87.635 millones de euros.
Entre los peros a esta industria están que sólo el 28,8% de sus 1.202.300 empleados son mujeres, además de que su distribución regional no está igualmente repartida. El 12,5% de los empleos de estas empresas están en el País Vasco, y el 11,5, en Navarra; seguidas de Aragón (10%), Madrid (9,9%) y Cataluña (9,8%), mientras Cantabria (6,8%) y La Rioja (5,9) tienen un peso importante a pesar del tamaño de sus economías pero Andalucía sólo acoge el 3,2% de los empleos tecnológicos.
En el caso de la alta tecnología, el 13,5% de los empleados de sectores manufactureros y el 36,3% de los empleados de servicios de alta tecnología residen en Madrid, según publica Elimparcial.es. En Cataluña es el 29,5% de los primeros (manufacturero) y el 19,5% de los segundos (servicios), con el País Vasco como otra región de referencia, con un 12,5 % en el sector manufacturero y del 5,8% en el de servicios.