Por María Jesús Díaz
Los Bancos de Alimentos son organizaciones sin ánimo de lucro basados en el voluntariado y cuyo objetivo es recuperar excedentes alimenticios de nuestra sociedad y redistribuirlos entre las personas necesitadas, evitando cualquier desperdicio o mal uso.
Operan en sociedades desarrolladas en las que despiertan el espíritu solidario y difunden los valores humanos y culturales necesarios para ayudar a mitigar la cruel contradicción que se manifiesta en la existencia de excedentes alimenticios y las bolsas de pobreza y marginación existentes.
Los Bancos de Alimentos no entregan comida directamente a los necesitados sino a instituciones caritativas y de ayuda social oficialmente reconocidas que tienen el contacto más cercano con los colectivos necesitados.
Son entidades reconocidas oficialmente. En el caso de España, cincuenta Bancos de Alimentos están integrados en la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) que a su vez es miembro de la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA) con sede en Paris. Este organismo europeo vio la luz el mes de septiembre de 1986. Los miembros de la FEBA trabajan de forma conjunta buscando soluciones generales que puedan aplicarse a los problemas concretos de cada país.
La FEBA está formada por 224 Bancos de Alimentos repartidos en 18 países y cuenta con más de 6.406 voluntarios en toda Europa. Facilita alrededor de 274.000 toneladas de alimentos con valor de 521 millones de Euros, los cuales son distribuidos por 25.000 instituciones benéficas a más de 4.300.000 personas.
Los Bancos de Alimentos funcionan como verdaderas empresas, por lo que tienen que acudir a numerosos servicios externos. Dado lo limitado de sus recursos, muchos de esos servicios son prestados gratuitamente o en condiciones muy ventajosas por numerosas empresas de los más diversos sectores.
FESBAL se constituyó en 1996 por voluntad de los Bancos de Alimentos de España con el objetivo de que este organismo coordinara sus actividades y facilitara las relaciones con los organismos de la Administración Central e Internacional así como con otras entidades no lucrativas y con empresas que facilitan alimentos excedentes o que ayudan en su sector de competencia a la actividad de los bancos de alimentos.
También son actividades de la Federación facilitar el acercamiento e intercambios entre los Bancos, elaborar estadísticas y publicidad común, junto con el desarrollo de un asesoramiento jurídico y administrativo.
FESBAL gestiona ayudas de organismos oficiales y privados necesarias para dotar a los almacenes de los bancos de alimentos del equipamiento técnico necesario y atender a las necesidades económicas de funcionamiento.
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012, desde el año 2003 la Federación concede anualmente el premio “Espiga de Oro de los Bancos de Alimentos”. Se trata de un reconocimiento a empresas e instituciones que han destacado por su ayuda a los necesitados a través de los Bancos de Alimentos que integran la Federación.
EL PAPEL DE LOS VOLUNTARIOS
Los voluntarios son el soporte fundamental de los Bancos de Alimentos. Suelen ser profesionales, sobre todo prejubilados o jubilados, que llevan tareas de dirección, contabilidad, almacén, transporte y aprovisionamiento, otras de apoyo jurídico, relaciones públicas, etc. Las personas voluntarias prestan su capacidad profesional y su tiempo de manera absolutamente gratuita. No se cobra bajo ningún concepto.
Su labor se centra en la captación, organización y distribución de alimentos. El propio voluntario establece el horario y los días de la semana que puede dedicar a los Bancos. La organización de un Banco de Alimentos se orienta a un funcionamiento similar al de una empresa, con distintas áreas y un equipo de dirección. Estas áreas son: Aprovisionamiento y Transportes, Almacén, Distribución, Contabilidad, Mecenazgo, Comunicación y Dirección.
- Se buscan empresas que estén dispuestas a dar, de modo gratuito, los excedentes que, de otro modo, se destruirían.
- Se aceptan las distribuciones gratuitas de excedentes alimentarios del Fondo Social de la Comunidad Europea.
- Se aceptan donativos de particulares, se hacen colectas de muchos tipos y se arbitran sistemas que permitan recoger lícita y gratuitamente alimentos.
- Se admiten subvenciones y ayudas de dinero, con las que se mantiene la estructura mínima del Banco de Alimentos: nave de almacenamiento, cámaras frigoríficas, pesas, carretillas, transportes, teléfono, etc. si bien el transporte, de ordinario, corre a cargo de la empresa que dona los productos.
- Se almacenan, en general por breve tiempo, los alimentos, de forma que estos puedan, ser distribuidos y consumidos dentro de plazos de consumo preferente.
- Se distribuyen gratuitamente a los centros de acogida necesitados, comprometiéndose los receptores a cumplir las condiciones que se les exige.
- Jamás se da comida a particulares, sólo a los centros asistenciales que estén adheridos.
FUENTES DE SUMINISTRO
Los Bancos de Alimentos tienen como tarea necesaria para el cumplimiento de sus fines la de recoger alimentos excedentarios, concentrarlos y conservarlos en almacenes adecuados para su posterior reparto a las instituciones de ayuda social. La procedencia de los alimentos que obtienen es muy variada, fundamentalmente empresas relacionadas con la alimentación, ya sean de producción o de distribución. Cerca de 3.000 empresas colaboran con los bancos de alimentos para facilitarles su aprovisionamiento.
Desde el año 2006 otra importante fuente de suministro la constituye el Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA, organismo autónomo del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación que, entre otras misiones, se ocupa de la gestión en España del Plan de Ayuda a los Necesitados establecido por la Comisión de la Unión Europea. El FEGA firmó en ese año, y renovó en el 2007, un acuerdo con FESBAL para la distribución de alimentos procedentes de las existencias de intervención y que alcanzó en 2006 un valor de 50 millones de euros en diversos productos alimenticios.
Otras ayudas empresariales e institucionales
La actividad de los bancos de alimentos, como la de cualquier empresa de distribución, exige acudir a suministradores diversos, que en una notable mayoría conscientes de lo que significa la responsabilidad social corporativa colaboran de manera gratuita. Entre las empresas que colaboran con los bancos de FESBAL se encuentran: Industrias productoras de alimentos, distribuidoras, grandes superficies, asentadores, mayoristas, almacenistas, comerciantes, industrias de transporte, Industrias de construcción, Entidades financieras, empresas de publicidad y de comunicación (periódicos, radio TV y medios electrónicos). Además, Instituciones Públicas y Organizaciones Nacionales e Internacionales, tales como: Fondo Europeo de Garantía Agraria, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, organismos oficiales de carácter nacional, autonómico y local, cooperativas agrarias, cámaras de comercio, universidades, colegios y Fuerzas Armadas.
LOS BANCOS DE ALIMENTOS EN CIFRAS (2013)
La Federación Europea de Bancos de Alimentos aglutina 247 Bancos de Alimentos de 21 países.
- En 2011, los 54 Bancos de Alimentos españoles repartieron 104 millones de kilos, una cifra que equivale a 400 millones de comidas, por valor de 280 millones de euros.
- EN 2012 se han gastaron 2.800.000 euros para repartir comida entre las entidades benéficas, lo que significa que cada euro recibido ha sido multiplicado por 100.
- Los Bancos de Alimentos españoles han registrado el mayor crecimiento de Europa, con un incremento del 20% acumulativo anual durante los dos últimos años.
- Los Bancos de Alimentos han trabajado con 7.106 instituciones benéficas en toda España y han prestado asistencia a 1.300.000 personas.
- En España, 8,5 millones de personas (alrededor del 20% de la población total) viven con ingresos inferiores al 50% de la renta per cápita media nacional.
En estos momentos en Europa hay 110 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza de los cuales 42 millones necesitan ayuda alimentaria. En el caso de España dos millones de personas están en una situación de pobreza severa y necesitan ayuda alimentaria. En el año 2007 se atendían 700.000 personas y estos últimos años se están atendiendo alrededor de 1.300.000.