El contribuyente no pierde dinero por marcar una de las X sociales del formulario, es decir, la de la Iglesia católica y las organizaciones no gubernamentales (ONG), o las dos opciones, que no son excluyentes. Lo que la mayoría de los 19,5 millones de personas que preparan en estas fechas su declaración de la renta no sabe es que marcar ambas es compatible, de forma que si se señalan las dos se reparte una mayor consignación a ambos fines.
El director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia en la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Beltrán, lo explica: «Cuando el contribuyente marca las dos casillas, Iglesia y fines sociales, el Estado entrega a cada una de las entidades un 0,7% de sus impuestos. Si se marca una sola de las casillas, solamente se abona a una entidad, la marcada, el 0,7%». La Conferencia Episcopal explica que el dinero recaudado por Hacienda para la Iglesia (247 millones de euros) representa una cuarta parte de los fondos que destina a su labor social y caritativa, según publica ABC.
El dinero que el contribuyente podría haber destinado a estos fines altruistas y solidarios va a parar a las arcas del Estado si no se marcan las X, concretamente para la consignación presupuestaria que decida el Gobierno y que suele ser de unos 300 millones de euros. Los españoles parece que no lo tienen muy claro, puesto que según los datos de la última campaña, el ejercicio fiscal de 2011, la mitad de los ciudadanos realizan su declaración de la renta sin marcar ninguna de las dos casillas, frente a los 9,8 millones de personas que sí se decantan por esta opción.
Los fondos que recibe la Iglesia de los contribuyentes se destinan a la labor pastoral, al mantenimiento de las 23.000 parroquias que hay que en España, entre otras cuestiones, como los planes de pastoral que hacen las parroquias, como la catequesis, la formación y los sacramentos, la acción caritativa, la disponibilidad de lugares de culto y mantener el patrimonio histórico-artístico, tal y como concreta el director del Departamento para el sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española. En la última declaración de la renta, la Iglesia recibió 247 millones de euros, que se distribuyeron entre las 69 diócesis de España.