Autor: José Manual González Torga
Por María Jesús Díaz Pérez
El periodismo en el laberinto es un libro que desde su presentación y preliminar plantea la incógnita de la profesión periodística en los tiempos que corren. Como suele ocurrir en momentos de cambio, la adaptación de las herramientas al servicio de la divulgación de las noticias, la necesaria coexistencia de clásicas y nuevas formas de ejercer la profesión periodística ponen de relieve el momento convulso que viven los medios y formas de comunicación.
El autor, Doctor en Ciencias de la Información y con una dilatada carrera profesional y docente, presenta una obra que divide en dos partes bien diferenciadas. La primera de ellas permite al lector recorrer el camino de la historia del periodismo de la mano de sus principales protagonistas, mostrándonos cómo la información circulaba de manera restringida, primero manuscrita y luego impresa, coexistiendo durante el siglo XVI e incluso mucho después. Con la llegada del siglo XIX se impulsa el desarrollo de las tiradas de los diarios, alguno de ellos de 300 ejemplares y con suscriptores en el extranjero, como fue el caso de Correspondencia Autógrafa. La posguerra de la II Guerra Mundial favoreció los órganos de la prensa privada con la eclosión de hojas de clandestinidad, y en los años 60 y 70 coexiste con la gran prensa otra semi-oculta que limita su difusión, y que sirve los intereses más o menos legítimos de reducidos grupos de presión, como fue I F Stone`s Weekly, o a mediados de los 80 el New York Money Market Report, diario, de 60 ejemplares.
Este recorrido histórico, muy prolijo y trufado de información y notas que revelan la extensa documentación que posee el autor, (no en vano ha sido Presidente de la Asociación Española de Hemerografía) finaliza su andadura con la descripción de las oportunidades que ofrece el oficio noticiero en el siglo XX, destacando el radioperiodismo, el cine de actualidades, teleperiodismo, y finalmente el ciberperiodismo o periodismo del nuevo milenio.
La segunda parte del libro se asoma con una frase que pronunció Juan Francisco Torregrosa y que el autor nos destaca: “Hoy, la noticia persigue al periodista y no al revés”.
Entre las actuales ruedas de prensa (con y sin preguntas) y la navegación por “internet” queda escaso margen para averiguaciones, de manera que entre la falta de profesionalidad de lo que se viene a denominar “periodismo ciudadano (webs, blogs), la inanidad de los periódicos gratuitos y la concentración de los medios en macro-empresas, con sus compromisos con los poderes políticos, el margen de la credibilidad se desdibuja.
Así las cosas, merecido tratamiento recibe del autor el periodismo de investigación, que combina el Periodismo en profundidad y una decidida actitud de denuncia mediática. Este periodismo, a su vez, se da de bruces con la realidad de que la búsqueda de la información está auto-limitada, y además, los medios informativos no difunden todo lo que tienen.
Respondiendo a las preguntas qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué, las seis preguntas básicas que el periodista busca responder cuando escribe una nota, el autor estructura esta segunda parte del libro procurando resolver el laberinto en el que se encuentra atrapado el periodismo.
Revelador resulta el hecho de que antes de comenzar a leerlo, después mismo del índice, nos encontremos con la frase que pronunció José Ortega y Gasset y que dice así: “No sabemos lo que nos pasa, y esto es precisamente lo que nos pasa, no saber lo que nos pasa”.