
NOTA AUTOBIOGRÁFICA
Mariano Gamo Sánchez nace en Tamajón (Guadalajara) el 02-02-1931. Primogénito de una familia de tres hermanos, su llegada al mundo es recibida con alborozo por su padre, según cuentan los ancianos del lugar: “Ha nacido el presidente de la república”. Lo triste es que esa misma república le dejaría huérfano de padre a los cinco años, tras asesinarle en agosto de 1936. De esa manera, pasa la guerra civil en un clima de sobresalto y luto familiar, debido a la política de terror implantada por las milicias del Frente Popular en la zona republicana.
Terminada la guerra, ingresa en el seminario de Madrid, donde cursa los doce años de la carrera eclesiástica (1941-1953). Su primer destino pastoral es el de párroco de Navas del Rey, localidad, entonces, de mil habitantes en la que se desarrolla un ambicioso programa de animación socio-cultural, dentro de las infinitas posibilidades de que gozaba el clero, especialmente en las zonas rurales, y en el marco del nacionalcatolicismo de la época.
Trasladado a una parroquia de la capital en 1955, es nombrado por el patriarca-obispo de la diócesis capellán provincial del Frente de Juventudes de Madrid, en cuyo desempeño adquiere una sensibilidad política que no le abandonará a lo largo de su trayectoria personal.
Designado en 1964 párroco de Ntra. Sra. De la Montaña, en el barrio de Moratalaz, encuentra allí la “tierra prometida” en la que poner en marcha el proyecto soñado durante años de una “iglesia de pueblo, para el pueblo y desde el pueblo”. Como una declaración pública de este propósito figuraría, con grandes caracteres, en el frontispicio del barracón que hacía de templo, la inscripción de CASA DEL PUEBLO DE DIOS. Si entre semana el barracón ofrecía hospitalidad a las reuniones clandestinas de CC.OO., las misas del domingo se convertían en asamblea cristiana abierta, en la que los asistentes se pronunciaban sobre el tema propuesto, con plena espontaneidad, aunque utilizando a veces un lenguaje críptico debido a la presencia policial. La declaración del estado de excepción en 1969 provoca la detención de Mariano Gamo que, días después, es confinado en el monasterio de El Paular (Rascafría- Madrid). Condenado por el TOP a tres años de prisión, es trasladado a la cárcel concordataria de Zamora, en la que convivirá con una veintena de curas vascos también reclusos, y que abandonará en octubre de 1971 por el llamado indulto Matesa. En fechas posteriores ingresará tres veces más en la cárcel de Carabanchel, por sendas multas gubernativas.
Incorporado de nuevo a su parroquia, tras su salida de Zamora, empieza a trabajar como sanitario en la clínica de la Concepción hasta 1988 en que se traslada como DUE (Ats) al nuevo hospital público “ Severo Ochoa” de Leganés. Aprovechando una baja laboral por enfermedad termina su licenciatura en filología hispánica. Su compromiso político discurre a través de ORT, bajo cuyas siglas figura en las listas de las primeras elecciones de 1977. En esa fecha deja la parroquia para volcarse en la actividad político-sindical emergente, sin abandonar el puesto de trabajo. Desaparecida la ORT ingresa en IU, por cuya organización sale elegido diputado de la Asamblea de Madrid en 1995, en la que actúa de portavoz de su grupo para temas sanitarios, durante su IV legislatura, al término de la cual cesa en su excedencia laboral por cargo público, y se jubila a los 68 años de edad.
A partir de ese momento, y luchando contra la angustia témporis del jubilado, ha publicado dos poemarios ( “ Huellas digitales” y “ Dietario entre sesiones”), que reflejan respectivamente sus vivencias carcelarias y una visión satírica de su etapa parlamentaria. Actualmente, cumplidos ya los ochenta, intenta avanzar en la redacción de sus memorias, así como en la definitiva versión de una novela relacionada con la guerra civil.
POEMA FAVORITO EN LENGUA ESPAÑOLA
“ Una elección de este tipo sólo puede ser fruto del azar de los dados, entre cien, mil o un millón de poemas surgidos de una pluma castellana dignos de la máxima consideración. Para esta ocasión he elegido, por su triple intensidad épica, lírica y dramática, el poema CASTILLA, de Manuel Machado, texto en el que no se sabe qué apreciar más: si el llanto sin gemido de la niña, la grandeza de héroe desterrado o la dureza de una paisaje donde, como en las Hilanderas de Velázquez, se palpa hasta el aire abrasador de la terrible estepa castellana”.
CASTILLA (Manuel Machado)
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga…
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
Nadie responde… Al pomo de la espada
y al cuento de las picas el postigo
va a ceder. ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A los terribles golpes,
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde… Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules y en los ojos lágrimas.
Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.
“Buen Cid, pasad. El rey nos dará muerte,
arruinará la casa
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja…
Idos. El cielo os colme de venturas…
En nuestro mal, ¡oh, Cid!, no ganáis nada”.
Calla la niña y llora sin gemido…
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: ¡En marcha!
El ciego sol, la sed y la fatiga…
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
POEMA PROPIO
“ Me quedo con el romancillo Huellas digitales, perteneciente al poemario del mismo nombre, por su carácter autobiográfico y carcelario.
HUELLAS DIGITALES (Mariano Gamo Sánchez)
“ A mis soledades voy
de mis soledades vengo”
LOPE DE VEGA
I
Adusta mañana
de un loco febrero,
al juzgado voy,
de la cárcel vengo.
La celda rodante
que me lleva dentro
deja indiferentes
a los más atentos.
Sus ocultas rejas,
sus claros letreros
nada a nadie hoy dicen…
Y antes ¿lo dijeron?
Uno añora entonces
compasivos gestos
de tiernas verónicas,
como en otro tiempo
diz que acompañaban
la marcha del preso.
Absurda añoranza
de un ayer incierto.
El aquí y ahora
de este nuestro tiempo
prosa es hoy. Mañana
¿tendrá un verso nuevo?
II
Huellas digitales,
esposas, cacheos,
interrogatorios,
siempre viejos textos.
Asepsia de formas,
no hay malos ni buenos,
“somos un estado
de estricto derecho”.
Preguntan, pregunto;
contestan, contesto.
Sorpresa y su duda:
-¿Es usted gallego?
-Castellano soy,
de tierras adentro,
de entre Duero y Tajo
castellano nuevo,
sin patrioterías,
sin fobias ni celos
de otras latitudes
del solar ibérico.
Su firma, la mía;
su mueca, mi gesto.
Para bien o mal,
ya está todo hecho.
III
Y el mismo camino,
en sentido inverso,
se va haciendo lluvia,
querencia de invierno.
Febrero natal
y ahora carcelero;
a la cárcel voy,
del juzgado vengo.
Cárcel de Carabanchel,
Febrero de 1974